sábado, 19 de julio de 2008

Arredondo y sus negocios

Agencia de Noticias Veracruzanos.info
Columna Pasillos de Poder

¿QUÉ MÁS FALTA, GOBERNADOR?

Jueves, Julio 17 2008 21:09
Un error del Centro Nacional de Evaluación (CENEVAL) puso al descubierto que 1,600 estudiantes que no debieron ingresar a la Universidad Veracruzana, salieron en la lista de admitidos, dejando fuera a otros 1,600 que sí tenían el derecho de ser alumnos de nuestra máxima casa de estudios. Descubierto el error del CENEVAL, la Universidad Veracruzana se dispone no sólo admitir a los que no tenían derecho, sino ingresar a los que por error dejaron fuera.

Ahora sí, ya no importa la calidad de la educación que era el principal motivo de la pereza y criminal actuación de los directivos de la Universidad Veracruzana, para que se estén moviendo para conseguir dinero, ampliar aulas, mesabancos, etc. Eso debieron hacer cuando se incrementó el número de rechazados que llegó cada año a superar los 25 mil jóvenes.

Ahora sí, queriendo tapar la grave irresponsabilidad del CENEVAL, organismo privado creado desde la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), donde se dice que el ex rector Víctor Arredondo --actual Secretario de Educación en Veracruz-- es socio, al igual que Rafael Velasco, padre de la encargada de la escolaridad en la UV, María del Pilar Velasco Muños Ledo.

El CENEVAL pidió disculpas a la universidad y dice que no va a cobrar los 3 millones de pesos por los más de 34 mil exámenes que aplicó este año, y que el próximo no cobrará nada. Barata de servicios, pero ¿quién pagará el error?: Sólo la Universidad Veracruzana, porque no hay demanda judicial por daños. ¿Cómo se podrán demandarse a sí mismos?

CENEVAL aplica los exámenes de admisión desde que Víctor Arredondo Álvarez fue rector. Fueron 8 años, y dos con el actual rector Raúl Arias Lovillo. Diez años en total de negocio redondo, y una criminal actitud para hacer crecer a las universidades privadas en contra de las ilusiones de miles de jóvenes a quienes aventaron a la frustración.

¿Por qué ahora sí pueden aumentar la capacidad de la universidad y antes no? Es la pregunta a Arias Lovillo y a Víctor Arredondo, que deben contestar a la sociedad veracruzana.

Desde el 2001, el gobernador Miguel Alemán, le pidió al rector Arredondo que hiciera la educación a distancia. Éste anunció que estaban casi listos 200 instructores: nunca se hizo. Después, gracias a Víctor Arredondo Álvarez, la Universidad perdió un juicio de 80 millones de pesos por alquilar computadoras, cuando el patronato de la universidad les había entregado gratis 2 mil. Con el tiempo se descubrió que el flamante rector Arredondo le daba las obras de la Universidad a su hermano, pero no pasó nada.

Le salieron mal los números, y siguen mal por la falta de transparencia de las autoridades de la Universidad Veracruzana en rendir cuentas. Toda la corrupción se queda en casa.

Premiado Víctor Arredondo Álvarez con la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) en el 2004, creó su “Instituto Clavijero” de educación a distancia, pero fue un fracaso por sus altos costos y llegaron hasta ofrecer cursos de inglés para maestros que se fueran a Estados Unidos y Canadá, además que se metieron a impartir el bachillerato, viéndose mal ante la Universidad Popular que impartía el Instituto Veracruzano de la Educación para Adultos.

Enfermo de poder destructivo, Arredondo buscó por todos los medios quitar al director del IVEA, Guillermo Zúñiga Martínez, y lo consiguió. Ahora está dedicado por entero a desaparecer las carreras, aduciendo que el Profesor Zúñiga Martínez le había dejado las carreras a particulares, cuando es mentira porque todo lo maneja el IVEA, una institución del gobierno, donde además las carreras fueron creadas por decreto del mandatario Fidel Herrera Beltrán.

Con el escándalo del CENEVAL y actitud nueva de los directivos de la Universidad Veracruzana, además de las medidas de Víctor Arredondo para destruir las carreras del IVEA, no sabemos qué espera el gobernador Fidel Herrera para limpiar el área educativa donde se incrustan los “vividores” de la educación. La UV y la SEV, son manejadas por la misma mafia.

¿Quién explicará estos millonarios desaciertos? Sólo se burlan del pueblo de Veracruz.



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